El comentario duro de un gerente sobre una presentación puede doler, pero el mensaje subyacente podría ser sobre mejorar ciertos aspectos de la oratoria o el diseño de diapositivas.
Para ganar control sobre tu crítico interior, primero debes ser consciente de ello. Durante cada momento consciente tenemos un diálogo interno con nosotros mismos. Gran parte de nuestro pensamiento es tan automático y ocurre tan rápidamente que apenas lo notamos antes de pasar al siguiente pensamiento.
Si su crítico interior le está causando una angustia significativa o obstaculizando su vida diaria, buscar ayuda profesional de un terapeuta o consejero puede ser un paso valioso.
Las personas de las que te rodeas pueden afectar significativamente a tu crítico interior. Busque un sistema de apoyo de amigos, familiares o colegas que brinden comentarios positivos y aliento. Estos individuos pueden contrarrestar la negatividad de su crítico interior.
Este blog site se traduce automáticamente con la ayuda de nuestro servicio de inteligencia synthetic. Pedimos disculpas por los errores de traducción y puede encontrar el artworkículo initial en inglés aquí:
Postura de poder:Párese erguido, con las manos en las caderas: esto aumenta la confianza en two minutos.
Cuando eres autocrítico, es más possible que te quedes atrapado en la Zona de Resistencia. En lugar de eso, reconoce tus defectos y errores sin juzgar y recuerda que todos somos imperfectos.
"No te compares a ti misma more info con los otros, esa es la primera regla. Yo solía disminuir mis logros comparándome con otros. Escucha tus instintos, no hagas algo sólo porque sientes que eso es lo que se espera de ti".
Reconocer los orígenes de tu crítico interior puede ayudarte a separar estas creencias heredadas de tu verdadero yo.
Construir un aliado interno que lo apoye implica crear afirmaciones que refuercen la competencia y el valor de uno. El escritor puede adoptar afirmaciones como "Soy un escritor capaz" o "Cada palabra que escribo me acerca a mi objetivo".
A medida que crecemos adoptamos de forma inconsciente esos patrones y los convertimos en pensamientos negativos y destructivos hacia nosotros y también hacia los demás.
Tu crítico interno no es algo a lo que temer, sino algo a lo que comprender. Esa voz en tu cabeza puede sonar dura, pero a menudo tiene sus raíces en viejos miedos, heridas del pasado o creencias obsoletas que ya no te sirven para ser quien te estás convirtiendo. La clave no es silenciarla con fuerza, sino suavizarla con compasión y curiosidad.
De igual modo, hemos podido interiorizar el crítico interior a través de figuras de autoridad durante nuestra infancia. Tal vez nos repitieran que no éramos demasiado competentes para esto o aquello, o que nuestra actitud dejaba mucho que desear.
Este tipo de pensamientos provienen de experiencias pasadas en las que el resultado no te ha sido favorable y te están anticipando una posible consecuencia desagradable. Los psicólogos han llamado a esta voz el “crítico interior” (